Mallko, Gusti y la vida como un ensayo

La vida es un ensayo. A lo largo de nuestra vida vamos probando, haciendo y descartando miles de cosas, rutinas, relaciones, amistades, trabajos, ciudades, hasta que encontramos un modo de ser y de vivir que nos viene bien.

Sucede especialmente con la creación de hábitos y con casi cualquier disciplina artística. Para escribir, siempre intento con tal o cual tema, con esta o aquella focalización, con este o este tono. Y, si al final no termina de gustarme, puedo borrar y volver a comenzar.

Pero, ¿qué pasa cuando un hijo no es como esperabas? Eso se pregunta Gusti, autor e ilustrador de Mallko y papá, un libro acerca de su experiencia y su vida cotidiana con su hijo Mallko, que nació con Síndrome de Down.

Las ilustraciones de Mallko y papá se han realizado con varias técnicas: hay collage, dibujo a tinta, bocetos con lápices de colores, plastas gruesas de pintura, cómic, fotografías, dibujos hechos por Mallko y algunos juegos con la tipografía (incluso, el autor escribe con su puño y letra en algunos pasajes). Para mí, esto es lo que recupera el sentido ensayístico de la vida con un hijo con Síndrome de Down.

Ilustración de Gusti en «Mallko y papá»

El ensayo empieza al momento de nacer. El mundo de Gusti se viene abajo porque su hijo no es como se lo imaginaba y, al principio, NO LO ACEPTA. Aquel tabú vergonzante está escrito con una tipografía enorme que ocupa ambas páginas; se trata de un grito, una “salida del clóset”: no acepté tener un hijo con Síndrome de Down.

Sin embargo, Gusti poco a poco se da cuenta de que Mallko está bien así como es y ensaya varias perspectivas: la de su pareja y madre de Mallko, que lo aceptó en el mismo instante en que nació, o la de su otro hijo, Thèo, a quien no le importa si su hermano tiene orejas de elefante o antenas de hormiga, él lo va a amar igual, porque es su mejor hermanito. Gusti encontró dos maestros en su familia. Con ellos y con el ensayo de su propia vida, Gusti comenzó a descubrir a su hijo.

Este libro no muestra cómo criaron a Mallko, sino cómo es, cuáles son sus gustos, cómo es su universo y personalidad. Mallko es un ser humano independiente con una identidad propia y un padre que ensaya su modo de ser con el de él. Esto nos sucede a todos, por cierto, pero hay personas que nos derriban, que bajan nuestra guardia.

Mallko y papá no se ensimisma en lo “difícil” que puede ser tener un hijo con Síndrome de Down o en la peregrinación entre médicos, hospitales, diagnósticos y cirugías. Es un relato de descubrimiento y de toma de conciencia ante el otro, con todas las vulnerabilidades que esto conlleva: para aceptar al otro tal como es, Gusti tiene que ser sincero con él mismo y con las expectativas del futuro que se había imaginado.

Escribo frases que no sé si quiero conservar en el texto. A veces terminan sirviendo y otras veces las rayo o las cambio de lugar o las guardo porque en ese momento no me sirven pero me han quedado bien. No obstante, pase lo que pase con esas frases, intento no exiliarlas del todo, pues cada una de ellas enseña algo dentro de su extraña diferencia. Y cuando esa diferencia es el cromosoma de un hijo descubrimos que, si es verdad que todos aprendemos de todos, aprendemos más de quienes nos retan y nos invitan a ensayar.

Para preguntar en la librería:

Mallko y papá

Gusti (texto e ilustraciones)

México, Océano, 2014

1 Comment

  1. ¡Un tema muy interesante! Me parece muy bueno que empiece con las expectativas que él tenía al principio y vaya desentrañando el proceso de aceptación. Ciertamente tenemos mucho por lo que aprender y estar en disposición de hacerlo. Las oportunidades para aprender están en cada esquina, ya depende de cada quién tomarlas.

Deja una respuesta

*